martes, 4 de diciembre de 2012

BRAND BULLYING: La influencia de las marcas.

Acabo de leer en El País un artículo muy interesante acerca del efecto de las marcas y el estilo de vida consumista sobre los niños.

El artículo comenta un estudio reciente de Unicef sobre la vida familiar en Reino Unido, Suecia y España que pone de manifiesto la presión creciente que sienten los padres (especialmente los británicos) para comprar todo tipo de productos a sus hijos (especialmente de marcas conocidas) con el objetivo de evitar que éstos se sientan excluidos en su círculo de amigos.

Este fenómeno se conoce como brand bullying, en el que los padres se esfuerzan por adquirir los artículos que están de moda, para proteger a sus hijos de ser molestados en las escuelas.  El articulo refleja, además, que este temor al brand bullying se agudiza en familias de rentas más bajas.

En el artículo aparecen las declaraciones de un niño británico de 14 años que comenta lo siguiente:

-no importa que vivas en un cubo de basura, si tienes un iPhone, una Blackberry, entonces eres aceptado.

Los niños son consumistas porque los padres lo son. Cada vez más, la identidad de las personas la construimos en base al consumo. Los niños piden marcas porque los adultos compran marcas y las valoramos. Los fabricantes juegan con ello. Hay una utilización bendecida de los niños como reclamo de un producto, aunque luego nos echemos las manos a la cabeza por la utilización consumista.


La familia es un factor externo que afecta al comportamiento de compra y sin duda, ha de ser tenido en cuenta por las empresas. Dentro de ésta, los hijos juegan un papel influenciador cada vez más determinante en las decisiones de consumo finales. Incluso, los niños de dos años son capaces de reconocer una marca por sus formas y colores, algo difícil de creer.

El aumento de influencia de los niños puede explicarse por varios factores. Entre ellos, el aumento de familias con cada vez un menor número de hijos así como el poco tiempo que tienen los padres para dedicarle a éstos debido sobre todo a sus trabajos, ahora también el de la madre (hasta hace unos años, la madre solía dedicarse únicamente a las tareas del hogar). Esto propicia un mayor interés de los padres en satisfacer los deseos de los más pequeños de la casa.
Otro de los factores que influyen es, el ya comentado en el texto, brand bullying. La necesidad de sentirse integrado en el grupo de amigos o en el colegio hace que estos niños tengan la “obligación” de poseer lo más reciente en cuanto a modas se refiere (el iPhone, el último ordenador o móvil salido al mercado, la nueva Barbie, etc). El brand bullying unido al poco tiempo que dedican los padres a sus hijos provoca cierto sentimiento de culpa en los progenitores y que éstos acaben cediendo ante las pretensiones del menor.

Los hijos muchas veces tienen un rol de iniciadores en las decisiones de compra dentro de las familias, son los que le dicen a sus padres “papá, quiero esto”, “mamá, quiero lo otro”. Y ya no sólo eso, sino que indirectamente, los padres buscan que sus hijos estén conformes con la compra.

En conclusión decimos que los niños son un sector de la población con gran poder de decisión y que además son muy fáciles de conducir al consumismo. Las empresas aprovechan esta situación orientando la campaña publicitaria hacia este sector. El brand bullying desde luego contribuye a aumentar el poder de decisión de los menores de la casa, pero, ¿hasta qué punto esto es ético? La única forma de frenar la influencia de los hijos es enseñarles y hacerles ver que todo lo que tienen cuesta conseguirlo, y que no por poseer lo último que haya salido al mercado, se es más feliz. 

Los hijos se comportan conforme a la educación que hayan recibido y en este sentido, hacen lo que ven hacer a sus padres.

Probablemente los padres sean los culpables de utilizar la televisión como una niñera para sus hijos y permitir que los niños jueguen a videojuegos por largos periodos, privándolos de aire fresco.

-Aquí os dejo también un documental sobre la influencia de las marcas:


También existe un libro que habla sobre este tema que puede estar interesanrte: me aplicare yo también el cuento y me leere el libro.

-Este es el nombre del nombre del libro:


1 comentario:

  1. Muy interesante el post y el concepto expuesto en él. Además es un tema que ocurre en casi todas los colegios e institutos, y en casi todas las clases. La sociedad de hoy en día crea unas necesidades que no son reales y nos hace pensar que no podríamos vivir sin muchas cosas que forman parte de nuestro día a día pero que no siempre lo han hecho. Un ejemplo de ello es el teléfono móvil. Actualmente, ¿quién no tiene un teléfono móvil?, y además no nos vale cualquiera, tiene que tener cámara, whatsapp,..., pues hace no mucho, casi nadie lo tenía y no se veía como algo absolutamente necesario. Además cada vez más se adelanta la edad con la que se tiene el primer teléfono. Debemos aprender a valorar las cosas que realmente lo merecen.

    En mi blog os dejo una entrada exponiendo otro concepto relacionado con el consumismo, la obsolescencia programada. Aquí el enlace:
    http://edmovmiguelatobi.blogspot.com.es/2012/12/obsolescencia-programada.html

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